En Collado Caza no nos olvidamos de la caza menor, actividad de gran aceptación y que consideramos fundamental debido a la gran tradición que tiene en nuestro país.

La caza menor es aquella en que se persigue a cualquier animal salvaje menor que un zorro común, quedando caracterizada por el tamaño de los animales a capturar y no estrictamente por la forma o la modalidad de la cacería.

Se ejercita, pues, sobre piezas de pequeño tamaño tales como la perdiz, la tórtola, el conejo, ciertas aves acuáticas, especies migratorias, etc. El Real Decreto 1095/1989 establece cuáles son las especies cinegéticas de caza menor.

Collado Caza dispone de fincas muy buenas de caza menor para practicar todas las modalidades, garantizando la diversión del cazador por la abundancia de piezas autóctonas y su dificultad en cazarlas; todo ello, en un paraje sin igual…

Consúltenos las diferentes posibilidades:

• Ojeo de Perdiz: La reina de la caza menor en España… Es considerada una de las modalidades más tradicionales de la caza menor española. La perdiz roja autóctona es una especie que ha suscitado gran atracción entre los cazadores por el reto que supone abatir al ave en pleno vuelo. Los reflejos y la puntería harán que disfrute de uno de los días más inolvidables en su trayectoria cinegética.

• Tirada de Paloma Torcaz y Tórtola: Sin duda, se trata de dos especies muy características del panorama cinegético español y altos exponentes de la media veda. Buscadas por encinares, pinares, incluso entre las olivas y por las matas de monte, arrancan súbitas y tapadas entre estas, lo que provoca que disparemos muchas veces al bulto sin seguir su trayectoria…

• Tirada de Zorzal: Un ave cautelosa, prudente y muy inteligente, por lo que nunca pondrá su vida en riesgo cuando capte la más mínima señal de peligro… Una modalidad para rematar la temporada.

• Caza de Conejo: La caza de conejo se centra en este popular mamífero de mediano tamaño, pelo suave y corto, orejas largas y rabo corto que constituye una pieza clave en nuestra fauna cinegética. Se deleitará de lances vibrantes, siempre inesperados, atractivos y muy dados al disfrute visual por el entorno en el que vamos a cazar.